Un año más se acerca Terres de l'Ebre, un triatlón al que me he apuntado por tercer año consecutivo ya que me va perfecto como prueba para preparar el Ironman. El duro camino al Ironman.
El primer año no pude ir, hacía dos semanas que caí de la bici y tenía un esguince en el hombro. El segundo año pude disfrutarlo y conseguir el tercer puesto, y este... volvemos a las andadas.
Un inicio de fractura por estrés en el metatarso amenaza con no dejarme hacer el último sector a pie.
¿Qué tiene el camino al Ironman que lo hace tan complicado? Como psicóloga analizo la situación: Buena motivación, tengo ganas de repetir Lanzarote, un IM precioso y con oportunidad de mejorarlo. Este año llevaba una buena base y preparación física, cargas controladas, volumen progresivo. Mis problemas intestinales por el momento apenas aparecen mientras corro, aunque me estoy quemando con la dieta y un resultado que no acabo de ver satisfactorio (pérdida de peso, menos energía, sin grandes cambios en el día a día y demasiadas "prohibiciones"). Un máster al que apenas puedo dedicar tiempo y se va acumulando. Momento de desarrollo profesional, cada vez con más actividad, diferentes teclas que suenan al mismo tiempo, muchas cosas por preparar y atender. Vivo un momento satisfactorio pero muy estresante, el valor que le doy al deporte no cambia pero sí su prioridad, voy cansada, con menos energía y sobretodo tiempo para dedicarme como me gustaría a los entrenos.
¿Quizás lo raro era no lesionarse? ¿Quizás me llega como la excusa perfecta para poder dedicar más tiempo a mi carrera profesional? Dejo la valoración para más adelante.
Ahora vuelvo a ver peligrar el IM y esta vez más que nunca. Voy a por la 4ª semana sin correr, he puesto en marcha todas las alternativas posibles para mejorar el proceso y todavía tengo dolor. ¿Marchará el dolor a tiempo? Con más de un mes sin correr, estaré preparada para correr una maratón?
Momento de tomar decisiones y decisión tomada:
1. Iré a Terres y haré lo mejor posible la parte de agua y bici, si luego hay dolor no correré.
2. Iré a Lanzarote y haré lo mejor posible la parte de agua y bici, las disfrutaré al máximo, viviré el ambiente y los hermosos paisajes, si luego hay dolor correré hasta donde pueda soportar y luego caminaré, pero nada, NADA, me va a impedir cruzar esa meta.
Luego tenía otros retos, Valencia, Berga, Ibiza. Todavía es pronto para saber y decidir. Lo que tengo claro es que esta temporada marcará un punto. No un punto final, pero sí un posible paréntesis para ordenar y poder dedicarme como es debido a todo aquello que emprendo.
Os dejo con un artículo publicado por Triatletas en Red sobre Terres de l'Ebre: http://triatletasenred.com/en-red/triatlo-terres-de-lebre-hablan-sus-participantes/