Páginas

Mi 3º Sailfish Berga

En cuanto abren inscripciones no me cabe ninguna duda de que me apuntaré a Berga, es un half que me encanta. Consciente de que no estaré en mi mejor momento, ya que cae a una semana y poco del parón por vacaciones, pero no es excusa, podré disfrutarla igual... 

Vacaciones disfrutadísimas, llego y tengo ganas de retomar mi rutina. Al día siguiente comienzo a trabajar un poco de fuerza, acabo realmente cansada y tocada muscularmente, quizás me he pasado. Al otro salgo a correr, mejor dicho a arrastrarme y PAAMM, al km 7 aproximadamente latigazo en la parte lateral de la rodilla, ufff "otra vez cintilla no!". Rápidamente hago sesión físio y osteópata y empiezo los ejercicios de refuerzo. Dos entrenos a ritmo de mejor no mirar el crono pero sin dolor y un Tri Olímpico sin problemas, parece que está bajo control. Pero no, miércoles vuelvo a salir y vuelve a doler al km 8, más fisio-osteópata y kinesio, pero ya no hay tiempo, domingo es la carrera y es evidente que no podré correr más de unos 10km. 

Ok, sabía que no era mi mejor estado de forma, pero toca volver a cambiar expectativas. Disfrutar hasta donde llegue y retirarme cuando aparezca el dolor si todavía me queda más de la mitad de la carrera. Para más inri, viernes y sábado tengo una formación como Paleotrainer, muy chula, por cierto, pero que no me deja indiferente. La práctica de los ejercicios me deja con unas agujetas bastante pronunciadas. Mira que me fuí escaqueando y fui haciendo poco y suave pero... 

Llego al albergue para cenar, unas risas con mis compis de equipo y a dormir que mañana toca madrugón. 

6:30 AM. estamos dejando las zapatillas en boxes, hace dos días que camino con ellas pero estreno en carrera, mi modelo de siempre, Mizuno Ride, recién salidas de Esportíssim, seguro que me ayudan a que el dolor no aparezca tan pronto. Qué frío, hace 2-3º, nos ponemos los neos tiritando de frío y con ganas de meternos en el agua, que está a 22º. Uff qué gusto cuando metemos los pies.


Una natación limpia hasta la primera boya y con cosas extrañas hasta la segunda, donde me hacen sándwiches innecesarios, me "obligan" tomar direcciones que no quiero, ahogadillas, me pasan por encima literalmente, me dan un patadón en el brazo... en fin, pienso que hay niebla, la gente no mira para dónde hay que ir y se agobia, además de que creo que hay gente con muy poca ética.


Salir ya fué otra historia. Tengo frío pero al final luego en la bici te calientas, así que ni contemplo ponerme el paraviento. Error, mucho frío, demasiado. Prácticamente toda la primera vuelta voy helada, tengo que asegurarme mucho para coger el bidón ya que apenas siento los dedos y tratar de cambiar es un show. Apenas he tenido tiempo para entrenar la bici y, aunque no me siento mal, siento que mis piernas no van como quisiera, las noto también cargadas, pero la verdad pensé que sería peor. No me quemo, disfruto el circuito y lo paso bien, que luego quiero correr la máxima distancia posible  Unos 10' más lenta que el año pasado.


Transición con calma y me repito, "disfruta hasta donde llegues". Salgo a correr, como siempre más rápida de lo que debiera y rápidamente me regulo y bajo a un ritmo de 5:10 aprox, que pienso que me asegurará más kms. No he acabado la primera vuelta y por un momento me traiciono pensando "uff..todavía lo que me queda y dos vueltas más". Paro la atención en mis piernas, están perfectas, regulo mi respiración y empiezo a buscar gente conocida en carrera, a sonreír y saludar. Fácilmente ya estoy en la segunda vuelta, "ya está, ya has pasado el límite, ahora ya sabes que acabas". Para el km 10 un aviso, bajo ritmo y no pasa nada, así que me reanimo. Km13 el primer latigazo, bajo de nuevo el ritmo, paro a caminar en el avituallamiento, tomo un poco de agua e inicio un trote borriquero que me permite ir sin dolor, aunque incómoda, no es un ritmo fácil, parece que vaya lastrada. Me felicito, estoy actuando con conciencia y me está saliendo bien, cada vez queda menos. Final km 16 aprieta el dolor de nuevo y bajo el ritmo más, ya no consigo que deje de doler, pero es bastante llevadero, "estoy a 3 de terminar", "somos sólo 3 chicas en el equipo y podríamos pillar podium" Me animo a seguir, a pasitos cortos y caminando en los avituallamientos para relajar las piernas. Me cruzo con mis compañeros y les confirmo que LO ACABO. En el último km ya apenas siento dolor, estoy muy emocionada y aprieto un pelín más para pasar por meta. Sí quizás una tontería innecesaria, pero es un placer en ese momento dar rienda suelta a las emociones.


Y así uno más. Como casi siempre como una hazaña épica, casi siempre con algún dolor que me impide estar agusto. Los disfruto, sí, pero empieza a quemar, empiezo a sentir que competir en estas condiciones de manera habitual no me merece la pena. Hay días buenos y malos, no puedo decir que fuera un mal día en absoluto, sino que siento que siempre hay algo físico que me corta las alas. 
Sigo ordenando mi mente y buscando otra manera de hacer las cosas, de darle un giro a todo esto para evitar caer en la frustración. ¿Hacer solo corta distancia? ¿Estar una temporada sin objetivos planificados y ver sobre la marcha según me encuentre? ¿Nueva técnica de carrera y materiales? Lo acabaré de decidir después de Ibiza. Por ahora ilusionada con el cierre de la temporada, voy a tratar de hacer las cosas lo mejor posible para disfrutarla al máximo.


Muchas gracias por las sonrisas intercambiadas, por los ánimos y guiños. Competir con tanta gente conocida alrededor es un lujo y más cuando muchos son de tu equipo y luego podrás abrazarlos.
Muchas gracias como siempre a mis padres, que sin su apoyo nada es lo mismo. Siempre ahí, viendo mi sufrimiento y satisfacción.
Y muchas gracias al apoyo de Sportlast-Medilast por facilitarme las cosas, Esportissim, Silincode y por supuesto a Juanjo Martí por sus entrenos, sus adaptaciones y el cariño con que hace las cosas.