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Decisiones en Terres de l'Ebre 2016

Este domingo iba al Triatlón doble olímpico de Terres de l'Ebre con una idea clara: Retirarme si tenía molestias en el pie.

Una idea que tuve que ir trabajando para no perder la motivación. Soy una persona muy competitiva y no me gusta la idea de ir a "pasar el rato", no me gusta la idea de no ir a hacer el mejor tiempo posible. Mi objetivo es Lanzarote, el 21 de Mayo y ya hace 6 semanas que tuve que parar los entrenos de correr por un edema en el metatarso (inicio de fractura por estrés). El trauma me dice que mientras no duela vaya haciendo, así que trato de ser sensible a lo que mi pie dice y he ido reservando... La semana anterior salí a correr un par de días con sensaciones raras pero no se puede decir que dolor, hasta 8 kms. En la gamma todavía se ve el edema. Así que plantee Terres como un buen entreno de calidad para Lanzarote, buscando hacer una buena natación, una buena bici y correr hasta donde pudiera.

Primer contacto con el mar y el neopreno el mismo día, empiezo a nadar con la sensación de no coordinar, de no saber. Sé que es temporal y me relajo, pasada la segunda boya voy algo mejor y consigo realmente disfrutar la segunda vuelta.


En la bici teníamos previsión de viento y no podía ser menos. Chip "Lanzaroteño" y concentración. Me cuesta ir acoplada y la mayor parte del tiempo sujeto fuerte el manillar, tanto que se me duermen los dedos. Vamos de lado por el fuerte viento e imagino que de la presión por mantener la postura empiezo a sentir dolor en la zona del pubis, el isquio y abductor izquierdo. Nunca había sentido algo así, varias veces pienso en poner el pie en el suelo, me da un poco de miedo caerme y ese dolor no me gusta. Pienso que es del esfuerzo y que ya queda poco, pienso que si sostengo firme no tengo porqué caerme y me coloco hacia el medio de la calçada para tener margen y sentirme más segura. Solo deseaba acabar. Una bici muy dura, pero el aire era para todos!



Y llegó el momento difícil, donde debía mantener la mente más fría, pero no lo llegué a conseguir. Dí una primera vuelta tras la que empecé a notar que el pie se cargaba, no duele, pero evidentemente no está bien. Uff ¿qué hago? No quiero arriesgarme y ya iba mentalizada a parar, pero me cuesta tomar la decisión. Paro a caminar para pensar con más tranquilidad, la gente no sabe qué pasa por mi cabeza y me anima a seguir, uff "no escuches, no escuches, no escuches" me invade la emoción y rompo a llorar, venga va, hay que decidir. No hay dolor, de hecho me duelen otras zonas de mi cuerpo mucho más, está cargado pero no sé hasta qué punto estoy parando tan solo por miedo, hasta qué punto me puede ir bien ir sumando kms de cara a Lanzarote, aunque sea alternando caminar-correr para evitar que se cargue mucho y no llegue al dolor. Me puede mi cabezonería y decido esta segunda opción, voy caminando y corriendo suave, alternando cuando noto que se empieza a cargar. Y así llego hasta el final.


¿Decidí bien? Qué precio tendré que pagar por mi tozudez? Hoy puedo decir que muscularmente estoy muy tocada, me sobrecargué mucho, imagino que por el esfuerzo de la bici, por los kms sin entreno y seguro que apoyando mal. Pero.. el dolor del pie no ha ido en aumento, pero sigue ahí. 
Ahora no es momento para arrepentirme, tomé una decisión a conciencia y el tiempo dirá...